De armas y héroes
Title
De armas y héroes
Description
Por Alberto Benegas Lynch (H)
6 de junio de 2007
Después de mucho escrutar con atención buena parte de las reacciones que se sucedieron a raÃz de la masacre en la Universidad de Virginia Tech en Estados Unidos, me surgen dos consideraciones. En primer lugar, observo que está muy generalizada la idea de que el problema radica en la tenencia de armas de fuego.
A pesar de esta difundida creencia, quisiera destacar que siempre son los asaltantes y criminales los que tendrán armas y que la prohibición de contar con armamentos desarma a las vÃctimas. Se suele caricaturizar el problema con un póster en el que aparece el rostro de un monstruo bajo el cual se introduce el siguiente interrogante: "¿usted permitirÃa a que esta persona porte armas?", sin percibir que ese es, precisamente, quien las portará en desmedro de sus vÃctimas. En EE.UU. la Constitución garantiza la tenencia y porte de armas debido a que tradicionalmente los ciudadanos de aquel paÃs han visto a gobernantes como simples empleados para protegerlos. Estiman peligroso desarmarse, del mismo modo que las personas considerarÃan peligroso desarmarse y entregar todas sus armas a los guardianes que contratan en un barrio.
Por otra parte, César BeccarÃa, el precursor del Derecho Penal, sostiene que prohibir las armas a particulares "serÃa lo mismo que prohibir el uso del fuego porque quema o del agua porque ahoga [...] Las leyes que prohÃben el uso de armas son de la misma naturaleza: desarman a quienes no están inclinados a cometer crÃmenes [...] Leyes de ese tipo hacen las cosas más difÃciles para los asaltados y más fáciles para los asaltantes, sirven para estimular el homicidio en lugar de prevenirlo ya que un hombre desarmado puede ser asaltado con más seguridad por el asaltante".
No es por casualidad que los Stalin, Hitler, Mussolini, Mao y Castro de nuestro mundo, como primera medida, confiscan las armas de los gobernados. No es por casualidad, que los mayores exponentes de la sociedad abierta son partidarios de la tenencia de armas entre los particulares, como, por ejemplo, es el caso de Cicerón, Ulpiano, Hugo Grotius, Locke, Algernon Sydney, Montesquieu, Edward Coke, Blakstone, George Washington, George Mason, Adams, Patrick Henry, Thomas Jefferson y Jellinek.
En segundo término, en estas lÃneas quiero destacar el coraje del profesor de la mencionada casa de estudios Liviu Librescu quien ofreció su vida por defender a sus alumnos del asesino serial, hoy por todos conocido. El ingeniero Librescu, por su condición de judÃo, habÃa estado en un campo de concentración en Rumania, su paÃs natal, a manos de los sicarios nazis.
A través de la historia aparece muy manoseada y bastardeada la expresión "héroe" ya que se la suele aplicar no para hazañas que revelan coraje moral sino para ciertas sandeces guerreras que nada tienen que ver con la heroicidad. En este caso, debemos rendir tributo a un genuino héroe, quien, además de sus cualidades intelectuales, ha demostrado que los padecimientos generados por la canallada nacionalsocialista, en lugar de amedrentarlo, reforzaron un notable sentido de dignidad y respeto por las vidas que salvó.
En Virginia Tech, los alumnos y profesores le rindieron justiciero tributo a este memorable personaje, es de desear que la masacre no desvÃe la atención hacia propuestas que en nada ayudan a resolver la hecatombe que horrorizó a todas las personas civilizadas del planeta.
--
Fuente Original: El Instituto Independiente
<a href="http://independent.typepad.com/elindependent/2007/06/de_armas_y_hroe.html">http://independent.typepad.com/elindependent/2007/06/de_armas_y_hroe.html</a>
6 de junio de 2007
Después de mucho escrutar con atención buena parte de las reacciones que se sucedieron a raÃz de la masacre en la Universidad de Virginia Tech en Estados Unidos, me surgen dos consideraciones. En primer lugar, observo que está muy generalizada la idea de que el problema radica en la tenencia de armas de fuego.
A pesar de esta difundida creencia, quisiera destacar que siempre son los asaltantes y criminales los que tendrán armas y que la prohibición de contar con armamentos desarma a las vÃctimas. Se suele caricaturizar el problema con un póster en el que aparece el rostro de un monstruo bajo el cual se introduce el siguiente interrogante: "¿usted permitirÃa a que esta persona porte armas?", sin percibir que ese es, precisamente, quien las portará en desmedro de sus vÃctimas. En EE.UU. la Constitución garantiza la tenencia y porte de armas debido a que tradicionalmente los ciudadanos de aquel paÃs han visto a gobernantes como simples empleados para protegerlos. Estiman peligroso desarmarse, del mismo modo que las personas considerarÃan peligroso desarmarse y entregar todas sus armas a los guardianes que contratan en un barrio.
Por otra parte, César BeccarÃa, el precursor del Derecho Penal, sostiene que prohibir las armas a particulares "serÃa lo mismo que prohibir el uso del fuego porque quema o del agua porque ahoga [...] Las leyes que prohÃben el uso de armas son de la misma naturaleza: desarman a quienes no están inclinados a cometer crÃmenes [...] Leyes de ese tipo hacen las cosas más difÃciles para los asaltados y más fáciles para los asaltantes, sirven para estimular el homicidio en lugar de prevenirlo ya que un hombre desarmado puede ser asaltado con más seguridad por el asaltante".
No es por casualidad que los Stalin, Hitler, Mussolini, Mao y Castro de nuestro mundo, como primera medida, confiscan las armas de los gobernados. No es por casualidad, que los mayores exponentes de la sociedad abierta son partidarios de la tenencia de armas entre los particulares, como, por ejemplo, es el caso de Cicerón, Ulpiano, Hugo Grotius, Locke, Algernon Sydney, Montesquieu, Edward Coke, Blakstone, George Washington, George Mason, Adams, Patrick Henry, Thomas Jefferson y Jellinek.
En segundo término, en estas lÃneas quiero destacar el coraje del profesor de la mencionada casa de estudios Liviu Librescu quien ofreció su vida por defender a sus alumnos del asesino serial, hoy por todos conocido. El ingeniero Librescu, por su condición de judÃo, habÃa estado en un campo de concentración en Rumania, su paÃs natal, a manos de los sicarios nazis.
A través de la historia aparece muy manoseada y bastardeada la expresión "héroe" ya que se la suele aplicar no para hazañas que revelan coraje moral sino para ciertas sandeces guerreras que nada tienen que ver con la heroicidad. En este caso, debemos rendir tributo a un genuino héroe, quien, además de sus cualidades intelectuales, ha demostrado que los padecimientos generados por la canallada nacionalsocialista, en lugar de amedrentarlo, reforzaron un notable sentido de dignidad y respeto por las vidas que salvó.
En Virginia Tech, los alumnos y profesores le rindieron justiciero tributo a este memorable personaje, es de desear que la masacre no desvÃe la atención hacia propuestas que en nada ayudan a resolver la hecatombe que horrorizó a todas las personas civilizadas del planeta.
--
Fuente Original: El Instituto Independiente
<a href="http://independent.typepad.com/elindependent/2007/06/de_armas_y_hroe.html">http://independent.typepad.com/elindependent/2007/06/de_armas_y_hroe.html</a>
Creator
Alberto Benegas Lynch
Date
2007-08-01
Contributor
Elva Orozco
Rights
Gabriel Gasave
Reasearch Analyst
Center On Global Prosperity
The Independent Institute
ggasave@independent.org
August 01, 2007
Reasearch Analyst
Center On Global Prosperity
The Independent Institute
ggasave@independent.org
August 01, 2007
Language
spa
Citation
Alberto Benegas Lynch , “De armas y héroes,” The April 16 Archive, accessed November 6, 2024, https://april16archive.org/index.php/items/show/890.