Solemnes momentos de recordación
Actividades en honor a los fallecidos marcan el regreso a virginia tech
Publicado por MarÃa Luisa Azpiazu
EFE
04-24-2007
Washington, D.C — Mucho dolor, impresionantes minutos de silencio y 32 campanadas en memoria de las vÃctimas de la peor matanza de la historia estudiantil de E.U. marcaron ayer el regreso a clase de los alumnos de la Universidad Politécnica de Virginia.
Fueron miles los alumnos que regresaron ayer para rendir tributo a sus compañeros y profesores fallecidos.
Justo una semana antes, Cho Seung-Hui, un estudiante coreano de 23 años, decidió cambiar el ritmo devida en esta Universidad del sur del estado de Virginia y mató a 32 personas.
Las solemnes conmemoraciones comenzaron muy pronto. El primer minuto de silencio se guardó a las 7:10 de la mañana en el edificio en el que Cho cobró sus dos primeras vÃctimas. Algo más de dos horas después, la gran concentración se llevó a cabo en el campus central, donde los estudiantes colocaron miles de recuerdos, flores, velas y escritos en recuerdo de las vÃctimas.
Entre los objetos, alguien puso una bandera de Perú y otra de Israel en memoria de dos de las vÃctimas, el estudiante peruano Daniel Pérez Cuevas y el profesor Liviu Librescu, quien, según testigos, bloqueó con su cuerpo la entrada a su clase del agresor y salvó la vida de varios de sus alumnos, aunque perdió la suya.
La mañana fue brillante, soleada y cálida, lo que contribuyó a que el acto fuera aún más solemne. Los estudiantes portaron 33 banderas blancas que representaban tanto a las vÃctimas como al agresor.
Una pequeña banda de música interpretó el himno "America the Beautiful" cerca del lugar donde se habÃa instalado un semicÃrculo con 33 piedras en recuerdo de los fallecidos.
Junto a la piedra del agresor, alguien colocó una carta en la que se asegura que este joven "subestimó nuestra fuerza, coraje y compasión" y en la que se asegura que "rompiste nuestros corazones pero no nuestros espÃritus".
Este es el resumen de un convencimiento que impera en esta Universidad, decidida a superar el gran trauma.
"Tenemos que seguir adelante", aseguran desde las página del "Collegiate Times", el periódico universitario. que ha jugado un papel fundamental tanto en la ayuda a los estudiantes como en la información en los momentos posteriores de la tragedia.
La consigna es clara- "Vamos Hokies¡¡", que es el nombre con el que se denominan los estudiantes de esta Universidad.
Alumnos, familiares y profesores, escucharon, en medio de un gran recogimiento, las 32 campanadas. Una por cada una de las vÃctimas. Terminada la letanÃa, los estudiantes lanzaron 32 globos blancos al cielo seguidos de otros mil de colores naranja y marrón, la enseña de la Universidad.
Muchos, todavÃa, no podÃan contener las lágrimas y, en declaraciones a medios locales, aseguran que aún no saben si volverán a la Universidad o darán el curso por terminado ya, dos semanas antes de lo previsto.
La Universidad permitirá a todo aquel que no quiera volver a las clases repetir el semestre o quedarse con las notas que tenÃa hasta el momento.Para los que decidan volver, la Universidad tiene una baterÃa de psicólogos que a ayudará a superar el trauma.
Se están poniendo en marcha igualmente imaginativas terapias, como la que ha llevado a la Cruz Roja a llevar a este campus decenas de perros amaestrados para ser especialmente cariñosos, que acompañarán a los estudiantes.
Se trata, en definitiva, de ofrecer calma y paz para evitar más episodios tristes como el vivido el fin de semana por la familia Soriano.
Su hijo Jeff, un estudiante de Virginia Tech que habÃa sobrevivido a la tragedia, se mató en la carretera el viernes, poco antes de llegar a su casa, en Norfolk (Virginia).
Su padre, Enrique Soriano, asegura que su hijo es "la vÃctima número 33" de la tragedia. EFE
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Fuente Original: Diario La Raza - Chicago
<a href="http://www.laraza.com/news.php?nid=43429&pag=0">http://www.laraza.com/news.php?nid=43429&pag=0</a>
MarÃa Luisa Azpiazu
2007-08-13
Elva Orozco
Jorge Mederos
Executive Editor
La Raza Chicago Inc.
jorge.mederos@laraza.com
August, 13 2007
spa
Sports world reaches out, helps Virginia Tech cope
"I belong."
I still remember vividly that emotion as I stood outside Burress Hall overlooking the gorgeous, expansive view of the Virginia Tech campus on a cool, sunny morning back in the spring of 1990. It was college-tour season for graduating high-school seniors, and I had found my home for the next four years.
The tragedy this past week has only deepened and strengthened my affection for the university. Once a Hokie, always a Hokie.
A lot has been vocalized and written by alumni, students, friends, business leaders, politicians, athletes, the media -- really anyone with a shred of a tie to Blacksburg -- about how tranquil and safe and welcoming the campus and surrounding community has always been. And they are not exaggerating.
Virginia Tech and the city of Blacksburg are synonymous. Graduates own local businesses. Former students now teach. Former athletes now coach.
This part of the country used to be just Hokie Nation -- now it is Hokie Nationwide.
The nationwide reaction to this senseless tragedy has also crystallized for me how in a time of grief -- even if just for a few, fragile hours -- sports provides an outlet and plays a role on the road to recovery. The outpouring of support has raised school spirits during this dark time.
I applaud the Washington Nationals for donning Virginia Tech caps during their game Tuesday, caps that will now take a spot in the Baseball Hall of Fame next to its 9/11 memorial.
I applaud NASCAR for placing memorial, VT logo decals on the cars, especially given the deep roots many of the teams and drivers have with that region of the country.
I applaud Atlanta Falcons QB Michael Vick -- arguably the most popular and well-known athlete ever to wear a Virginia Tech jersey -- for his generous donation to the university for the victims families.
And I applaud coach Frank Beamer for his cancellation of the traditional Maroon and White Football game. He is a class act, emphasizing the need to heal before you hooray -- and I guarantee you this fall when the first few cords of Enter Sandman blare throughout Lane Stadium for the opening home game of the season, those tears you see will once again be for joy.
But for now we work to dry the tears of sorrow, knowing that Virginia Tech and its local and extended community will never be the same. This could have happened to anyone, in any town, at any school, at any time -- but it happened at my school, where not so long ago I was the one walking across campus to Norris Hall for class. And while I did not personally know any of the victims, the entire Hokie Nation has been victimized.
And now, as the entire world watches, the international community is realizing that Hokie resolve is as strong as the stone that bares its name -- stone that has been used for more than 130 years to build the campus and community.
The memories and images of this tragic event will forever scar, and we will never forget, but my personal resolve to one day have my children stand on those same steps outside Burress Hall as I did has not wavered.
We are Virginia Tech.
Elliott Gordon graduated Virginia Tech in 1994. He was NASCAR.COM's Director of Programming from 2001-2006.
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As posted on NASCAR.COM on April 20th, 2007:
<a href="http://www.nascar.com/2007/news/opinion/04/20/guest.column.virginia.tech/story_single.html">http://www.nascar.com/2007/news/opinion/04/20/guest.column.virginia.tech/story_single.html</a>
Elliott Gordon
2007-06-01
Elliott Gordon
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